Los errores de la oposición

Sabias palabras:

NO atajos, NO caminos para conseguir logros individuales, NO vías  para convertirse en un mártir y ser el próximo líder de la oposición.  NO a la radicalización de la oposición en un país donde somos una mitad que piensa diferente. Sí a los cambios permanentes, SÍ a las ideas, propuestas y sobre todo SÍ a integrar a todos los venezolanos y no a un sector, a un proyecto de país.

No es ser blando o no tener bolas, es seguir el camino; el único camino donde respetas tus valores y principios. No podemos ser demócratas tratando de derrocar un gobierno  que hace menos de un año fue elegido por la MAYORÍA DE LOS VENEZOLANOS,luego gano 20 de las 23 gobernaciones y que hace menos de dos meses su partido obtuvo el 70% de las alcaldías. No es para nada un logro apartar a todos esos venezolanos, el camino es la inclusión nunca la exclusión.

Desde mi humilde opinión se esta cayendo en los mismos errores del pasado, citando a A. E. "La locura es hacer la misma cosa una y otra vez, esperando resultados diferentes". Ya hemos pasado por esto y no hemos logrado nada, me duele decirlo pero ya se han perdido vidas en vano, luchando sin una estrategia clara, sin un planteamiento ordenado, cayendo en el juego del enemigo, manchando la protesta pacifica con actos vandálicos y violencia (con o sin infiltrados). No se gana absolutamente nada protestando de noche o tirando piedras; la vieja estrategia fallida de las guarimbas parece un Deja Vu de años pasado.

Sé que  muchas personas, ven un rayo de esperanza en esta situación, pero no están pensando fríamente, esta no es LA SALIDA, y veo en Leopoldo un tipo, que sabe que no hay salida en la protesta, y lo único que se va a conseguir es más violencia, medidas mas fuertes del gobierno y la creación de un mártir.

El único objetivo de esto, es crear un nuevo líder y debilitar a Capriles por ser "blando", y mi pana Maria Corina se ha quedado con los crespos hechos, porque el nuevo lider se llama Leopoldo, no por logros ni por ideas, sino por fomentar la falsa esperanza de los venezolanos de oposición.

Luego de los últimos acontecimientos me queda aún mas claro, que luego de todo lo luchado solo hay dos grandes consecuencias:

1. La división de la oposición en dos vertientes y dos líderes:
El primero Leopoldo, ilusionando al pueblo con una salida rápida y radicalizando la oposición en busca de acelerar la crisis.

El segundo Capriles, con una visión más a largo plazo, con el objetivo de afianzar una mayoría y crear las bases para una salida democrática.

2. La desilusión de la oposición, al ver frustradas sus esperanzas de salir del régimen.

Desde mi punto de vista, nada bueno se saca de los recientes hechos, por lo menos para los que pensamos diferente al gobierno. Ojala este equivocado...

Cita en el quirofano

El primer recuerdo que viene a mi mente es estar sentado en una sala de espera, la cual parece de un hospital. Veo entrar y salir mucha gente. Médicos y enfermeras, todos se encuentran muy ocupados y apurados cumpliendo su deber, como para fijarse en mi. Yo soy solo uno más de esos que están  sentados en sillas de metal muy incómodas, esperando su turno, haciendo una cola hacia un destino que desconocen.

Luego de la primera sensación de estar perdido y fuera de lugar, recuerdo algunas cosas, estaba en un auto…no recuerdo hacia donde iba, quizás al trabajo o la universidad, en este momento no tiene importancia. Al instante se aproxima hacia mi una enfermera, me dice que soy el siguiente, le pregunto que me ha pasado y me dice que sufrí un terrible accidente, que el médico me tiene que ver de inmediato. -Accidente? no recuerdo ningún accidente, no tengo dolor, ni siquiera, solo un pequeño cosquilleo cerca del estómago, ahora estoy más confundido que nunca-.

Inmediatamente se me acerca el doctor, me lleva a un pequeño consultorio, frio y con poca luz, me ve de arriba a abajo, y me dice que es inevitable, que me tienen que operar de emergencia, que mi situación es más grave de lo que parece. -No entiendo nada, ¿operarme de qué? ¡ yo me siento perfecto!-. El medico dice que no hay otra opción, llama a un grupo de enfermeras que se encargan de quitarme la ropa y ponerme una bata que deja poco a la imaginación. Me siento aún más indefenso, en este mundo extraño. Luego de tener la bata puesta, espero por 2 o 3 horas en las mismas sillas incomodas de metal, ahora tengo mucho más frio y estoy muy nervioso, quisiera hablar con mis familiares y amigos. Pero las enfermeras se quedaron con mi teléfono y todas mis pertenencias, estoy solo esperando que me lleven al quirófano. Trato de entablar una conversación con las personas que esperan a mi lado, pero ninguna responde, todas se encuentran serias, sin ganas de hablar y resignadas a su destino. Me distraigo viendo la TV del cuarto de espera, es un noticiero en algún extraño idioma; han sido las horas más largas de mi vida.

¡Al fin llega el camillero!, se ve algo triste, me desea buena suerte y me lleva a pasear por el hospital rumbo al quirófano, recorremos muchos pasillos, puertas grandes que se abren y se cierran, cada puerta es un pasillo más oscuro, más desolado. Debo admitir que no hay peor visión que ir en una camilla viendo al techo, solo veo las luces pálidas, pasando una por una, cada vez pierden más color, mientras atravieso cada puerta empiezo a entender mi destino.

El camillero me dice que hasta aquí me lleva. La imagen de las películas llega a mi mente, este es el momento de la triste despedida con mis familiares, me desean suerte y me dan un abrazo; pero no es así, estoy solo no tengo nadie de quien despedirme.

Llega el doctor. Es el mismo que me examino horas antes. Ahora tiene una gran sonrisa, llama a otro par de doctores y todos se ríen. Yo no entiendo el chiste. Estoy dentro del quirófano, veo un par de luces, todo blanco, todo de metal, todo frio, al lado de la camilla esta un juego de carnicería. Hay de todo: cuchillos, pinzas y tenazas. -Ojala no utilicen nada de eso-. Viene uno de los ‘’doctores sonrisa’’, tiene una gran  inyectadora, me aplica algo que arde al pasar por mis venas… Comienzo a sentirme cansado, de pronto todo se apaga.

Sueño que estoy en mi casa, toda anda bien, pero me despierto y no puedo mover un musculo; no siento dolor pero lo veo todo, es horrible ver todo, hay mucha gente a mi alrededor, cuchillos, muchos cuchillos,-¿Qué clase de operación es esta? ¡Cuánta sangre!-, los doctores tienen las manos llenas de sangre, sus batas sus lentes, todo cubierto de sangre. Trato de gritar, pero es inútil, no me puedo mover ni un centímetro, nadie nota que puedo verlo todo, -¿Cuánto tiempo voy a estar así?-. Trato de tranquilizarme, pero es inútil, no entiendo por qué los doctores se siguen riendo, todos ríen, parece una fiesta, -¿Qué clase de hospital es este? -.Alguien se da cuenta que puedo ver, gracias a Dios, van a detener esta masacre, pero no es así, solo llaman al ‘’doctor sonrisa’’ y vuelve con su gran inyectadora a mandarme a dormir, la luz se vuelve a apagar para mi.

Despierto en una habitación compartida. Hay como 20 personas más, no sé cuánto tiempo ha pasado el dolor es terrible, no lo puedo soportar, grito por la enfermera, vienen un par de ellas y me tratan de calmar, me amarran, nadie me explica nada, me vuelven a dar un calmante y a dormir otra vez. Pasan los días. Cada vez que intento gritar, me ponen a dormir. Cambio mi estrategia, quiero saber que me paso, tengo mucho tiempo aquí, no podría decir cuánto, quizás unas semanas, unos meses o años. No tengo ni idea, mi vida se ha pasado entre calmantes, dolor y alucinaciones. Trato de hablar con la enfermera, que me explique –¡Merezco una explicación!-, la enfermera es nueva, nunca la había visto, se pone un poco triste y me dice que tengo mucho tiempo aquí, que sufro de alguna clase de demencia post shock, que no tengo familia, y que no puedo caminar, -todo eso para mi suena a mentira, yo estaba perfectamente bien, yo tengo familia, trabajo, tengo una vida, ellos me la quitaron- .Deseo llamar a mi casa, yo  sé el número, -¡Ruego porque me den un teléfono!- la enfermera me dice que ya he hecho esto mismo millones de veces, que llamo y nadie me conoce, le pido que una última vez, que me dejen utilizar el teléfono, la enfermera va por un celular, yo marco el número de mi casa,- claro que me  sé el número de mi casa-, el teléfono repica una, dos, tres veces, tengo miedo a que nadie conteste. Del otro lado del auricular responden, es una voz desconocida, pregunto por mi mamá y no saben de quien hablo. Me dicen que estoy equivocado, que deje de llamar a ese número, que nadie vive ahí con ese nombre, --cuelgan de pronto--. La enfermera me ve, no dice nada, solo se lleva el teléfono.

No lo puedo creer,  ¿Quién soy? ¿Qué es real? ¿Cuantas veces he pasado por lo mismo? ¿Mi familia es una alucinación? ¿Fue en este hospital donde me robaron mi vida? No tengo ni una sola respuesta, solo me resigno a pasar el resto de mi vida, en esta sala  de hospital, entre pastillas y calmantes…

Un sueño recurrente...

Les parecerá extraño, fuera de lo normal, quizás muchos piensen que es un invento de mi imaginación, una mala jugada de la mente, pero yo lo siento tan real, tan verdadero, a veces siento que es mucho más que un sueño.

Voy a contar mi historia, a ver si alguno de ustedes me puede ayudar, todo comienza cuando voy a dormir, es algo inhumano saber con certeza que vas a soñar, bueno a mi me sucede todas las noches, es el mismo sueño, sin variantes, el mismo escenario, los mismos personajes y el mismo horrendo final. Algunos dirán que me voy a dormir con esa idea en la mente, pero créanme que he intentado de todo, trato de pensar en otra cosa, he tomado té, infusiones para dormir, alcohol y todo tipo de drogas pero ese sueño, no me deja en paz, nunca...

El sueño en cuestión, comienza como cualquier otro, estoy con una persona muy cercana, una persona a la que le tengo mucho aprecio, cariño y se podría decir que hasta amor. El lugar es una habitación de hotel, algo elegante, nada del otro mundo, y puedo decir con sinceridad que no reconozco el hotel. Al principio es una conversación vacía que no lleva a ningún lado, hasta cierto punto incoherente, pero en determinado momento de esta conversación hay una frase que me hace cambiar, me altera, me llena de odio, de una forma que no puedo describir, siento la necesidad de gritar, golpear y hasta matar. Poco a poco la habitación se va volviendo más oscura más lúgubre, creo incluso que no estoy en la misma habitación, no estoy seguro, y lo más extraño de todo, es que la cara de la persona que me acompaña en la habitación se borra se distorsiona, ya no se quien es realmente, y en ese momento de la nada tengo un cuchillo en la mano y cometo el mismo acto 21 veces (si estoy seguro que son 21 veces) el cuchillo entra y sale, una y otra vez, esta todo lleno de sangre, es horrible. En el fondo no quiero matar, tengo una sensación de tristeza que me llena el alma, pero no puedo parar, tengo que hacerlo 21 veces para que el sueño acabe.

Luego de toda esta escena horrenda me despierto, exaltado, lleno de sudor y llorando, realmente no lo quiero hacer, pero no puedo evitarlo; y todo el sueño es tan claro, tan vivido, recuerdo cada detalle de la habitación, todos los objetos mi ropa, su ropa, la conversación, pero nunca recuerdo esa frase que desencadena todo, esa frase que produce esa violenta reacción en mi.

Pensándolo bien, creo que lo que me hace repetir el sueño es escuchar esa frase, es recordarla al despertar, pero no puedo, nunca puedo. Pero vale la pena? vivir esa escena sangrienta, por escuchar una simple frase, quizás no es nada, quizás no existe la frase, pero necesito saberlo, me esta volviendo loco, completamente loco, y sólo hay algo seguro, esta noche volveré a tener el mismo horrendo sueño recurrente...

Yo como escritor, nadie como lector...

Yo escribiendo, eso es una gran mentira a mi mismo, una burla a los demás, un conjunto de palabras más o menos coherentes que tratan de llevar a una historia que no existió y nunca existirá. Pero no me preocupa engañar a este gran público que lee mis obras y cuentos, esa gran multitud, que al final de cada párrafo se desvanece y solo quedo yo, escribiendo y leyendo. No puedo mentir, mis obran son para mi propio consumo, no tanto para la lectura sino para el acto liberador que produce escribir.

Estoy casi seguro, que si tuviera la seguridad de que otras personas van a leer estas cosas, no podría ser tan sincero, tan explicito, tan "yo". Es que tomando en cuenta que el par de personas que de alguna forma casi absurda se han encontrado con este blog, y se han tomado un par de minutos de su tiempo para leerlo, me comentan de forma muy personal, que no parezco el tipo de persona que escribiría cosas así. "El tipo de persona", que frase tan interesante, entonces, ¿qué tipo de persona soy? Bueno, lo admito no los juzgo, por sus comentarios, nunca he sido, y estoy seguro que nunca seré, 100% quien soy, fuera de las paredes de mi cuarto y con la música a todo volumen.

No, no es que sea un tipo hipócrita o poco sincero, es que todos somos una gran masa, que debe acomodarse, a la sociedad, encajar, entrar, convivir, con tanta gente. Gente que es tan diferente a nosotros, gente que no comprendemos, gente que nunca vamos a comprender...

Entonces yo intento, con este montón de palabras mal redactadas, con esta gran cantidad de ideas inconclusas, con "esto" ser de a poco, quien realmente soy. No para ti, no para los demás, lo hago por mi, por sentirme mas honesto conmigo mismo, y me gusta hacerlo de esta forma, porque en el camino que me encuentro conmigo mismo, y voy escribiendo, paso un gran rato conmigo mismo, es algo así, como una gran cena pero sin pareja, una gran noche, buena comida, buena música, pero solo para ti.

Si lo se, aburro con este montón de cosas tan personales que a nadie le interesan, pero para serles muy sincero, cuando empiezo a escribir no se realmente a donde voy, no se cual es mi destino, cada palabra empuja a la siguiente, y sale tan naturalmente, que revisar o cambiar algo, sería una ofensa a mi mismo. Pero es así, empiezo con una idea, luego surge otra que aplasta la anterior, y la deja en el olvido, y así voy sin rumbo, hasta que siento que llegue a un punto, con el que me siento bien con mi historia, o sencillamente se acaba la inspiración.

No soy un gran escritor, no los puedo engañar, quizás me engañe a mi mismo, mientras redacto esta nube de ideas, creo que a todos nos gusta engañarnos cada cierto tiempo, y yo lo hago de esta forma, una forma pura, simple y liberadora, y que al final me deja esto... si este "Garabato" de ideas y palabras escritas una sobre otra, pero me encanta este "Garabato".

Alicia de Tim Burton

Buenas, mi primer post, soy algo nuevo en esto, voy a plasmar en unas cuantas lineas, mi opinión muy personal del film de tim burton, destacando de primero que no soy un critico de cine, y que no conozco mucho acerca del tema, solo soy un simple aficionado de las películas, y que disfruta salir al cine.

De entrada, es Tim Burton, mi director favorito, una mente genial, que piensa fuera de lo comercial y nos regala grandes historias y personajes, bajo un contexto oscuro y sombrío.

Jhonny Depp y Helena, la dupla favorita de Burton, excelentes, y a Jhonny le queda como anillo al dedo el papel. Luego Anne Hathaway, vale la pena ir al cine solo a ver a una nena tan hermosa, y la protagonista la chica australiana Mia, una total desconocida, pero que visualmente agrada mucho.

Soy gran fan de la versión de Disney de Alicia, es mágica, las canciones, los personajes, los colores, todo!!! es realmente el país de las maravillas. Esta versión de Disney me indujo a leer el par de libros de Lewis Carroll, en los que se basa la película, ambos libros no decepcionan en lo absoluto, te dejan muy buen sabor de boca, son simplemente geniales, te ilustran mundos alucinantes.

Todo esta info, me la llevo a ver la película de Burton, con una grandes expectativas, y luego de un par de horas, salgo sin llenarlas, una película NORMAL, y no es exactamente lo que esperaba. Primero no me gusta que sea una historia completamente nueva, luego hacen muchas referencias al poema del Jabberwocky, es un poco necesario haber leído los libros para llevar la trama adecuadamente. No me gusta, la interacción de todos los personajes en contra de la reina, nunca se hablo de guerra o luchas, es el país de las maravillas, la reina manda a decapitar a todos, pero ninguno es decapitado.

La trama no me agrada, no es el alma de Alicia, no me impresionó la actuación de Depp como el sombrerero, un papel tan especial, y que no es ni la mitad de atrapante que su interpretación de Jack Sparrow.

Es una historia sin sorpresas, sin personajes que te marquen, son simples acontecimientos que pasan una tras otro, y que no te dejan el sabor de estar en el mundo de lo imposible.

Lo único que me encanto, fue la banda sonora, me recuerda a Edward Scissorhands, excelente.

Entonces, concluyendo diría que Alicia es un 4, una simple línea recta, donde muchos esperaban una montaña rusa....